Lejos el ser más jugoso que he conocido en mi vida. Una noche de show en ciudad ajena con: caras pálidas, gastadero de plata, jugo a todo lo que tuviera aspecto femenino, otros desnudos parciales, expulsión del local por búsqueda de polvos ilícitos, aires de persona mandamás ante guardias de 2 metros (ancho y alto), taxistas en noche de lluvia y autoridades policíacas; desapariciones, pérdida de todo control motriz y consecuentes cabezazos y besos a los adoquines mojados por efecto de la gravedad en cuerpos sin fuerza; desapariciones, exceso de hachis, heridas con objetos punzantes y una sonrisa amnésica a las 4 de la tarde del otro día con la ropa aún mojada y fétida a calabozo (o celda, donde pasó la noche). Fue lejos una de las mejores noches de mi vida como espectador pasivo. Gracias Richard.
Disculpen lo borroso, no tenía scanner al momento. Es una foto al dibujo.
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